ABEL GARCÍA ROURE (Barcelona, 1975) Empezó como ayudante de dirección de José Luis Guerín en En construcción (2001). Escribió y dirigió el largometraje Una cierta verdad. Cuando vio The Wire se dio cuenta de que lo quería hacer son series como las de David Simon. Tras muchos borradores tirados a la basura, su primera serie como creador es La línea invisible. Una producción basada en hechos reales, para Movistar+, que se estrenará en 2020.
Se nos olvidaba decir que es un todoterreno del cine. Ha trabajado como operador de cámara, guionista y editor. Ha sido ayudante de dirección en once películas. Ha producido documentales y cortometrajes. Colabora, desde hace años, en el proyecto educativo Cine en curso y ha impartido talleres de cine en África. Gracias a la financiación de MEDIA pasó unos años muy felices preparando una película inspirada en el rodaje de Tabú de Murnau en los Mares del Sur.
Viajó a Qatar por amor y pasó allí viviendo tres años, escribiendo y trabajando en publicidad. Tiene una hija preciosa. Conserva la fascinación por el cine que tenía en la adolescencia, y también la curiosidad por aprender y la ilusión por contar historias. Cree, como Orson Welles, que el cine es «el tren de juguete más maravilloso que se haya inventado», pero también una herramienta de conocimiento y de transformación social.
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Las babas del diablo 